RÉCORD, 3 ASCENSIONES AL KILI
LAS 3 ASCENSIONES AL KILIMANJARO DE VANESSA MORALES
A finales de agosto de 2021, Vanessa Morales, embajadora clave del equipo Cairn, se propuso un reto de locos: batir el récord de velocidad en la ascensión al techo de África, el Kilimanjaro, en Tanzania.
El 13 de agosto partió hacia Tanzania, donde se aclimató durante 10 días y subió a la cumbre por primera vez. Su búsqueda de un nuevo récord comenzó el 28 de agosto.
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EL ORIGEN DE ESTE LOCO DESAFÍO
En septiembre de 2019, la corredora francesa se propuso el reto de escalar el Kilimanjaro por la Western Breach, la ruta más peligrosa hacia la cumbre del Kili. Tras un notable ascenso, logró batir el récord en 9h58 minutos y 49 segundos ida y vuelta, pero el tiempo no pudo ser certificado.
La razón fue que el tiempo tuvo que detenerse cuando Ronald, su guía tanzano, enfermó a causa de la altitud. Fue un acto heroico que salvó la vida del guía y supuso que Vanessa Morales no pudiera añadir un nombre francés a un récord del Kili.
Sin embargo, como atleta dedicada y ejemplar, la deportista francesa nunca pensó en rendirse y siempre tuvo en mente su revancha.
KILIMANJARO ACTO II: LA AVENTURA EN 3 ETAPAS
Dos años después de su decepción en 2019, la traileuse aún no había digerido su fracaso. Dice que quiere revancha, y más que una actuación, lo que busca es un verdadero enfrentamiento consigo misma, para demostrarse que es capaz de lograr esta hazaña.
Sin saberlo, Vanessa está a punto de embarcarse en una aventura gigantesca, que la llevará a la cumbre del Kili 3 veces en pocos días.
1ª SUBIDA: APOYO A JULIEN VEDANI
La primera ascensión de Vanessa fue con Julien Vedani, un francés de 33 años con esclerosis múltiple, que quería subir a la cima de África.
Tras 2 años de entrenamiento intensivo, Julien Vedani espera conseguir una hazaña nunca antes lograda por una persona con esta enfermedad, con la ayuda de sus amigos y de la tecnología.
Equipado con un exoesqueleto que ayuda a amplificar sus movimientos y una barra sostenida por un guía y Vanessa Morales (para ayudarle a mantener el equilibrio), este francés de 33 años se embarca en el reto de su vida.
Tras entrenarse en los Altos Pirineos, pronto se enfrentó a condiciones extremas, con un desnivel de más de 6.000 metros.
Tras 5 días de combate sin tregua, finalmente tuvo que detenerse a 4.100 metros, a más de dos tercios de la subida, una hazaña monumental.
Muy solidaria con la causa de Julien y la lucha contra la esclerosis múltiple, Vanessa Morales terminó la ascensión por él.
2ª SUBIDA: BIS REPETITA, EL REMAKE MELODIOSO DE 2019
Unos días más tarde, emprendió una 2ª ascensión, por la ruta más rápida pero más peligrosa, la famosa "Western Breach", una ruta que había hecho en 2019 cuando su récord no había sido validado. Después de 5 horas de ascenso, justo cuando ella estaba a tiempo y bien encaminada hacia el récord, los dos guías tanzanos se desengancharon.
A 5.000 metros de altitud y desorientada, Vanessa ya no sabía qué camino tomar y tuvo que esperar a uno de los dos guías. Tras 54 minutos de espera, llegó uno de los dos guías, completamente agotado y con un edema pulmonar...
Con niebla helada y temperaturas muy bajas, la espera pasó factura a Vanessa, como demuestra su estado de salud, ya que se encontró al borde de la hipotermia. Hizo todo lo posible por terminar la ascensión, pero los resultados fueron duros e incontestables: terminó en 16 horas en lugar de las 10 que se había propuesto inicialmente.
Abatida en aquel momento, pero lejos de resignarse, Vanessa está convencida de que volverá a la cumbre una vez más, y quizá mucho antes de lo que pensamos.
3ª SUBIDA: LIBERACIÓN
Tras sólo dos días de descanso, la traileuse ya está al ataque y se embarca en su tercera ascensión en pocos días. Esta vez, se embarcó en la ruta "Mweka", más larga pero menos difícil.
En esta nueva ascensión, las condiciones eran propicias y todo salió a pedir de boca. Para evitar los contratiempos del día anterior en la ruta de la Brecha Occidental, revisó su estrategia.
Dos guías se turnarán para evitar detenerse durante el ascenso y comprometer así una vez más las posibilidades de Vanessa.
Economizando al máximo, alcanzó el punto más alto en 8 horas y sabía que el récord no estaba lejos. Gracias a esta estrategia, ahora puede disfrutar del descenso, como ella dice.
Tras un descenso exprés, consiguió completar el viaje de ida y vuelta en 11 horas y 33 minutos, mejorando en más de 2 horas el récord femenino de velocidad en esta ruta.
El récord anterior estaba en manos de una noruega, y se estableció en 2018.
Esta vez es el momento adecuado, ya que completa los 3 ascensos al Kili en 9 días, con un FKT (Fastest Known Time) para demostrarlo. Una actuación excepcional y meritoria.
DE VUELTA EN FRANCIA ... ¡A PREPARARSE PARA NUEVOS RETOS!
Su regreso a Francia fue bien, e incluso afirma que ya ha vuelto a entrenarse con suavidad. Sin apenas tiempo para darse cuenta de lo que acaba de conseguir, la embajadora del Cairn Team ya piensa en su próximo reto: un ultra trail en México en abril de 2022.
Cairn se enorgullece de haber acompañado a Vanessa Morales en este loco desafío, en el que habrá abierto su propio camino y ¡habrá logrado alcanzar una de sus metas más locas! Con su determinación, su pasión y su gusto por la aventura, Vanessa hace honor a los valores que defiende el equipo Cairn.
Lo mejor está por llegar...